Coati

Cuando viajamos a Iguazú, casi sin darnos cuenta, nos encontramos envueltos en la selva.

Toda la flora y fauna nos rodean desde el momento en que llegamos, presente en cada lugar, hotel, restaurant y actividad que vayamos a realizar. Todos ellos serán parte de nuestro viaje y elegir las excursiones, el alojamiento y los sitios que visitar en Iguazú, serán clave a la hora de disfrutar al máximo de nuestro viaje.

 

Todo lo que hagamos en Iguazú tiene algo en común: la selva.

La naturaleza está presente donde sea que vamos. Su color verde enmarca cada actividad, fotografía y paisaje, y con los movimientos del viento y su fauna, podemos también escucharla.

Estos sonidos de la selva nos llaman a mirarla; apenas escuchamos un movimiento, nuestros ojos se dirigen a ver qué nos encontramos... Hojas, ramas, pájaros, mariposas y una infinidad de posibilidades que nos hablan a través de la selva. Y aunque casi todo es posible, probablemente haya un coatí detrás de la escena. La fauna en Misiones destaca por la diversidad de animales que habitan en ella, pero si hablamos de los animales en cataratas del iguazú, sin duda los coatís están entre los favoritos de todos los turistas. Desde que los vemos, los coatís capturan nuestra mirada y automáticamente se convierten en parte de nuestra experiencia, protagonizando muchas de nuestras fotos y regalándonos alguna que otra anécdota.

En guaraní, la palabra coatí significa ‘nariz alargada’, de coá: ‘largo’, y tî: ‘nariz’.

Su nariz es un rasgo característico ya que se guía por el olfato. El coatí encuentra cualquier alimento que esté cerca, incluso bajo tierra, y si hay turistas cerca, es capaz de meter el hocico en bolsos o mochilas para robarles la comida! Ver un coatí robando es más frecuente de lo que pensamos, por lo que es importante cuidar nuestras pertenencias como bolsos, cámaras u otros objetos de valor.

coati robando

Pero OJO: es muy importante NO alimentarlos, ya que puede resultar peligroso. Aunque su aspecto parezca inofensivo, no deja de ser un animal salvaje que habita en la naturaleza. Alimentarlos puede traer consecuencias tanto para la persona que se acerca a alimentarlo como para el propio coatí, ya que nuestra comida puede generarle un desorden en su alimentación omnívora. Por ello, darles nuestra comida puede alterar su dieta basada en alimentos de origen vegetal y animal como frutos, insectos, caracoles y pequeños vertebrados como víboras, ranas, mamíferos de pequeñas dimensiones y aves.

Su tamaño es mediano, rondando los 75 cm entre el cuerpo y la cabeza, y su cola mide casi lo mismo que su cuerpo, con un promedio de 50 cm. La mayoría de los coatís tienen la cola anillada, pudiendo notarse mucho más en aquellos con pelaje claro. Sus piernas son musculosas y poseen garras, las que utilizan para trepar cualquier superficie.

Su pelaje es tupido y varía según el clima de la región en la que habitan. Sus colores van desde el negro hasta el castaño claro, casi rojizo.

Una característica típica son sus “tobillos todoterreno”, una doble articulación que les permite escalar los árboles y descender de ellos boca abajo con gran facilidad. Esta habilidad les resulta muy útil a la hora de realizar sus “guardias”. Dentro de los depredadores naturales por los que se ve amenazado se encuentran el yaguareté, puma, ocelote y el yaguarundi, como así también las boas y aves de grandes tamaños. Si se acerca alguno de ellos, el coatí entonces podrá correr rápidamente para alertar a la manada.

Si bien hay varios tipos de coatís, el que habita en Iguazú se conoce como Nasua-nasua. Sus hábitos son diurnos por lo que es muy común verlos durante nuestras actividades en iguazú.

Se encuentran fácilmente, sobre todo cuando realizamos las excursiones en cataratas, como la visita al Parque Nacional Argentino y Parque Brasilero. Son llamativos, divertidos y muy sociales. Por lo general, se los suele encontrar en grupos, trepando o colgándose de los árboles y apareciendo en cualquiera de las pasarelas del Parque Nacional Iguazú, sobre todo en el circuito inferior. Durante este recorrido, recomendamos tener siempre la cámara en mano para poder capturar la mayor cantidad de fotos de coatis interactuando con la naturaleza.

Habitan en los árboles de bosques y selvas, donde crean sus nidos. Éstos son abiertos, como el de la mayoría de pájaros, y en él tienen a sus crías, las que mantienen hasta el mes y medio. Si prestamos atención a las copas de los árboles, quizás podremos encontrar alguno de sus nidos y ver también a sus crías, muy adorables y sociales con todo aquel que se cruce con ellas!

Por lo general, si vemos un coatí será en compañía de otros, en grupos de 5 a 20 individuos. Estas bandas están formadas en su mayoría por hembras y machos jóvenes, ya que los más adultos tienen hábitos solitarios y solo se unen a grupos en la época de apareamiento.

Los coatís son tan característicos de la fauna de Iguazú que incluso están impresos en los buses turísticos dentro del Parque Brasilero!

coati bus cataratas brasileras

Si bien son muchos los animales que habitan en la selva misionera, puede que los coatís sean los animales que más encontremos en nuestras excursiones en Iguazú.
Cuando te encuentres con uno de ellos, lo vas a reconocer al instante. Es muy común que se te acerquen en busca de comida y aunque parezcan adorables, ¡no olvides que es muy importante no alimentarlos!

Viajar a Iguazú es una experiencia que se vive con todos los sentidos. Mirá nuestras ofertas y paquetes a Cataratas y comenzá a planear tu próximo viaje de la mano de expertos en Iguazú.

 

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